Procurar que las niñas y los niños tengan buenos hábitos dentales desde pequeños los ayudará a crecer con sonrisas sanas. Te contamos cómo cuidar los dientes de tu hijo o hija desde el nacimiento.

La dentición

En la mayoría de los bebés, los dientes aparecen entre los 6 y 12 meses

Existe una amplia variabilidad en la aparición del primer diente. Es probable que algunos de los bebés no tengan ningún diente en su primer cumpleaños. Alrededor de los 3 meses, los bebés empiezan a explorar el mundo con su boca, tienen más saliva y comienzan a ponerse las manos en la boca. Muchos padres se preguntan si esto significa o no que su bebé comenzó la dentición. Sin embargo, el primer diente suele aparecer a los 6 meses. Por lo general, los primeros dientes en salir son casi siempre los dientes frontales inferiores (incisivos centrales inferiores), y la mayoría de los niños suelen tener todos sus dientes de leche a los 3 años de edad.

Aliviar el malestar en las encías

Generalmente la dentición no causa demasiadas molestias, pero los bebés pueden mostrar signos de malestar donde le está saliendo el diente, babear mucho más de lo habitual y sus encías alrededor del diente pueden estar inflamadas y sensibles.
Para ayudarlo a aliviar el malestar podés realizar masajes en las encías (con los dedos limpios) o brindarle los mordillos de dentición sólidos (no los que tienen líquido en su interior) o paño humedecido, siempre fríos.
Este proceso puede causar que se eleve la temperatura, sin llegar a ser fiebre. Hablá con tu pediatra si ello ocurre o el malestar empeora.

La primera visita al dentista

Se recomienda una primera visita al odontólogo cuando sale el primer diente, y luego al cumplir el primer año de edad.
El dentista infantil se asegurará de que todos los dientes se desarrollen con normalidad y no haya problemas dentales. Además, te dará más consejos sobre la higiene bucal adecuada para tu bebé.

¡Los dientes de leche son importantes!

Cómo cuidar los dientes de tus hijos e hijas

La caries dental puede desarrollarse tan pronto como aparece el primer diente. Es importante que cuides los dientes de leche de tu bebé porque marcan la posición para los dientes definitivos. Si se caen demasiado temprano, los dientes restantes pueden moverse y no dejar lugar para que crezcan los dientes definitivos. La caries en los dientes de leche puede ser dolorosa y causar problemas de salud, como infecciones y problemas en el desarrollo del lenguaje.

Los dientes de tu hijo están protegidos por una capa externa llamada esmalte. La caries dental aparece cuando los gérmenes de la boca se mezclan con el azúcar de los alimentos y las bebidas. Los gérmenes, luego, producen ácidos que destruyen el esmalte. Los dientes picados tienen agujeros en el esmalte causados por la caries dental.

Desde el nacimiento hasta los 12 meses

Los buenos hábitos dentales deben comenzar antes de que aparezca el primer diente.  

Cepillá suavemente las encías con agua y un cepillo de dientes para bebés de cerdas suaves o enjuágalas con un paño húmedo limpio, después de alimentar a tu bebé.  

Programá la primera visita al dentista cuando aparezca el primer diente. Allí te enseñarán cómo cuidar los primeros dientes, qué pasta dental usar, si hay que agregar suplemento de fluor.

De 12 a 24 meses

¡Cepillá los dientes a tu hijo 2 veces al día usando agua y un cepillo de dientes para bebés con cerdas suaves. Los mejores momentos son después del desayuno y antes de acostarse.

Consultá con el dentista o el pediatra de tu hijo acerca de los hábitos de succión. Succionar demasiado fuerte un chupete, el pulgar o los dedos puede afectar la forma de la boca y la manera en que se alinean los dientes de arriba y de abajo.

Limitá la cantidad de bebidas dulces y golosinas y continuá con los controles con el dentista infantil.

A partir de los dos años

Ayudá a tu hijo a incorporar el hábito de cepillarse los dientes 2 veces al día con un cepillo de dientes para niños con cerdas suaves. Existen cepillos diseñados para cubrir las diferentes necesidades de los niños de todas las edades.

Alentalo a cepillarse los dientes solo, supervisando que lo haga de forma correcta.

Usá pasta dental con flúor que ayuda a prevenir la caries. Enseñale a tu hijo a no tragarla. Tragar demasiada pasta dental con flúor o usar más de lo recomendado, puede provocarle manchas blancas o marrones en los dientes definitivos. Podés optar por pasta dental saborizada para incentivarlo.

Controlá la cantidad de bebidas dulces y golosinas y continuá con los controles con el dentista infantil

La alimentación y la caries dental

¿Sabías que si tenés antecedentes de caries, podes transmitir gérmenes que causan caries y enfermedades de las encías si compartís alimentos o bebidas con tus hijos?

 Los gérmenes también pueden transmitirse cuando compartís la cuchara, el tenedor o limpiás el chupete con tu boca.

Las siguientes son otras formas en que los padres pueden ayudar a prevenir la caries dental en sus bebés y niños:

• Si acostás a tu hijo con la mamadera, solo ofrecele agua, si ya higienizaste su boca.
• Si tu hijo bebe de mamadera o de un vaso para bebés, es recomendable usar solo con agua cuando no sea la hora de comer.
• Si tu hijo quiere un refrigerio, elegí opciones saludables, como frutas o verduras. Para evitar que se ahogue, asegúrate que sean blandas, fácil de tragar y estén cortadas en trozos pequeños. Evitá los refrigerios dulces o pegajosos, como los caramelos, las galletas dulces o los caramelos tipo Roll-Ups. Los alimentos como las galletas de agua y las papas fritas también contienen azúcar. Solo se las debe comer a la hora de la comida.
• Si tu hijo tiene sed, ofrecele agua o leche, y si toma leche a la hora de acostarse, acordate de limpiarle los dientes después.
• Evitá, las bebidas que tengan azúcar y ácido, como jugos, bebidas saborizadas, limonada, gaseosas o tés saborizados.

Fuente: Healthy children – Academia Americana de Pediatría
1- www.healthychildren.org
2- www.healthychildren.org