¿Crujirse los nudillos puede causar daños?

Es frecuente crujirnos los nudillos o ver que otros lo hacen. Los nudillos crujidos se sienten más sueltos y tienen mayor movilidad por un tiempo después de hacerlo. Pero, además del alivio o confort inmediato, ¿tiene otras consecuencias?

No existe evidencia de que crujir los nudillos cause daños articulares, como artritis. Los estudios demuestran que quienes hacen crujir los nudillos tienen la misma función, fuerza de agarre y amplitud de movimiento que quienes no lo hacen, aunque el cartílago puede volverse más grueso en quienes hacen crujir sus propias burbujas. Tampoco existe ninguna relación comprobada entre crujir los nudillos o las articulaciones y un empeoramiento de la artritis.

Sin embargo, teóricamente, el “crujido de nudillos” en pacientes con articulaciones débiles o dañadas debido a la artritis podría conducir con mayor facilidad a lesiones de ligamentos o traumatismos agudos en las articulaciones. Asimismo, existen un par de informes en la literatura médica que lo asocian con lesiones en los ligamentos que rodean la articulación o dislocación de tendones (inserciones de los músculos a los huesos), que mejoraron con tratamiento conservador.

¿Qué causa el sonido? Las articulaciones (nudillos) están cubiertas por una cápsula (cápsula articular o cápsula sinovial). Dentro de esta cápsula se encuentra el líquido sinovial, que actúa como lubricante y también contiene nutrientes para las superficies óseas adyacentes. Diversos gases se disuelven continuamente en este líquido. Al crujir un nudillo, el estiramiento de la cápsula reduce la presión dentro de la articulación y crea un vacío que se llena con el gas previamente disuelto en el líquido sinovial. Esto crea una "burbuja" que luego estalla, produciendo el característico "chasquido" o "crujido". Estos gases tardan un tiempo en disolverse en el líquido sinovial, lo que explica por qué los nudillos no se pueden volver a crujir inmediatamente.

¿Cuál es la causa de la artritis? Existen diferentes tipos de artritis, siendo las principales dos: la artritis inflamatoria, como la reumatoide, y la artritis degenerativa, más conocida como osteoartritis o "artritis por desgaste". Las causas de ambas son desconocidas. Es muy probable que exista una predisposición genética para ambas. En el caso de la artritis inflamatoria, se considera posible una exposición desconocida a estímulos ambientales. En la "artritis por desgaste", en cambio, el envejecimiento y el estrés mecánico excesivo pueden contribuir a acelerar el daño articular, como ocurre en las rodillas de personas mayores obesas con predisposición genética.

Fuentes:
mayoclinic.org
hopkinsarthritis.org