"Estimada Dra.:
Gracias por su respuesta, es cierto que me puedo cuidar como Ud. me dice. Sin embargo, esta enfermedad me trae problemas en mi relación con los demás. Yo siento que no me entienden y que no se dan cuenta de que hay cosas que no puedo hacer como los demás y que no es culpa mía. Por ejemplo: si me agarra una hiperglucemia enseguida sospechan que yo hice las cosas mal, que no me medí o comí algo que no debía; o si empiezo con vómitos es porque seguro que no seguí el tratamiento como debía. Siempre estoy sospechada de ser responsable de lo que me pasa. Siempre piensan que es porque no me cuidé bien. ¿Por qué no piensan en otras opciones cómo "tiene una infección”?
Laura, de Rosario."
Estimada Laura:
Entiendo tu preocupación. Hay dos aspectos importantes a considerar, una es el estrés y otra es el manejo del estrés.
Es probable que pienses que la diabetes es un problema que te atañe solamente a vos, porque sos quien tiene la enfermedad. Desde tu perspectiva esto es así, pero desde la perspectiva de la familia, tu enfermedad es una fuente de estrés que incluye tu persona, lo que hacés y lo que te pasa.
La enfermedad les preocupa y es probable que no sepan cómo ayudar ni cómo manejarse ante una crisis en tu salud. Responsabilizarte de un síntoma y atribuirlo a un descuido es la forma que tienen de hacer la enfermedad controlable.
Dicho de otra forma, si vos te cuidaras no te pasaría nada, y si tenés un problema es porque no hiciste las cosas bien. Esa relación causa-efecto convierte a la enfermedad en controlable y entendible, aunque evidencie un profundo desconocimiento de la misma. Se sostiene porque les permite reducir el estrés.
Es común cuando alguien tiene una enfermedad crónica, atribuirle a ésta el motivo de cualquier problema de salud, tal como dijiste. Hay una tendencia a considerar que una persona con diabetes no se puede sentir mal porque tiene un resfrío o cualquier otra cosa.
La mejor fuente de información y guía para la familia acerca de las conductas correctas o incorrectas hacia la enfermedad sos vos. Eso no quiere decir que coincidan con tu percepción, o que tengan voluntad de informarse por su cuenta. Tampoco podés ir a la consulta médica con todos para que reciban una psicoeducación adecuada. Es un ámbito que no depende de vos.
Por eso es necesario considerar cómo manejás el estrés, esto es, cómo reaccionás ante las actitudes de los demás, cómo influyen en vos.
Depende de vos aprender a manejar el estrés que te producen estas situaciones que te provocan malestar, y a las que considerás una crítica a tu persona.
Esta habilidad requiere el desarrollo de estrategias para hacer frente a estas situaciones familiares Se trata de un proceso que necesita adecuarse y ajustarse ante este tipo de interacción familiar que claramente te provoca malestar, y que considerás una crítica a tu persona.
¿Por qué es un proceso? Porque vas a tener que adaptarlo a distintos escenarios familiares y a los cambios de la salud con el paso del tiempo, es decir, requiere ajustes. Aprender a contestar sin enojos a los comentarios que ponen en duda tu eficiencia implica desarrollar estrategias ante el estrés que te provoca la situación.
Vos no podés cambiar a tu familia pero podés cambiar tus respuestas hacia ellos, esa es la parte modificable, controlable de la situación.
Para lograr este control, es necesario reevaluar las emociones displacenteras que te producen los comentarios familiares. ¿Por qué pensar que es una crítica hacia vos y no considerar que es la forma que tiene tu familia de expresar preocupación por tu salud? ¿Enojarte no sería una forma de aceptar como válido el discurso del “descuido”? ¿Qué solución puede tener una conversación del tipo: “No te cuidás”-“Sí que me cuido”? Ninguna, porque no es un pedido de información acerca del cuidado, sino que expresa preocupación por la relación. No se centra en quién tiene razón.
Cuando vos tomás los comentarios como desconfianza hacia el autocuidado, sentís que se pone en tela de juicio tu sinceridad y tu idoneidad y el resultado es el enojo. Sentís que nadie te comprende, y eso te distancia de los demás.
Lejos de ser una solución, refuerza la interacción planteada. Así que el camino que te queda es evaluar la interacción con estas personas desde otra perspectiva, más positiva. Sería bueno que practicaras respuestas posibles ante estas situaciones para que no te tomen por sorpresa, y que preferiblemente incluyan el humor.
La estrategia que uses va a producir un cambio en tu percepción de la situación y en tus emociones y necesariamente va a cambiar la de los demás.
Sería positivo que te incluyas en algún grupo de personas con una enfermedad crónica, que viven situaciones similares, para poder cotejar estrategias, desarrollar nuevas y dar ideas a los demás acerca de estas habilidades necesarias para afrontar estas situaciones familiares.
No dudes en consultar las veces que quieras.
Dra. Vera Bail
