El Cáncer Colorrectal es prevenible, si se detecta tempranamente las posibilidades de curación son superiores al 90% y los tratamientos son menos invasivos. La progresión lenta de los pólipos o adenomas favorece la realización de exámenes periódicos para detectarlos y extirparlos permitiendo prevenir la enfermedad.
Todas las personas de 50 a 75 años, aunque no tengan síntomas deben efectuar chequeos regulares para detectar y extirpar los adenomas o detectar y tratar el cáncer colorrectal en una etapa temprana.
En caso de tener antecedentes familiares o personales de cáncer de colon o pólipos debe consultarse a un médico especialista si es necesaria la realización de exámenes a más temprana edad.
El test de sangre oculta en materia fecal inmunoquímico (tsomfi). Se utiliza para saber si hay presencia de sangre en la materia fecal, no observable a simple vista. Varias son las causas que pueden generar la aparición de sangre oculta en la materia fecal, entre ellas los pólipos o el cáncer colorrectal. Una ventaja de este examen es su simpleza y que puede ser realizado por la persona en su propia casa.
La colonoscopía. Es un estudio que utiliza un tubo flexible con una cámara para examinar minuciosamente el colon y el recto. Posibilita la detección y extirpación de pólipos previniendo el cáncer colorrectal.
No hay una manera que ciertamente prevenga el cáncer de colorrectal. Sin embargo, usted puede tomar medidas que pueden ayudar a reducir su riesgo.
Mantenerse en un peso saludable y evitar el aumento de peso alrededor de la cintura.
Aumentar la intensidad y cantidad de la actividad física
Una alimentación con un alto contenido de frutas, verduras y fibras especialmente de alimentos integrales Limitar las carnes rojas y procesadas.
Evitar el consumo excesivo de alcohol podría reducir su riesgo.
Dejar de fumar. El hábito de fumar por un tiempo prolongado está relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, así como de muchos otros cánceres y con problemas de salud.
Fuente: www.cancer.org