Cómo armar un botiquín de primeros auxilios en la oficina

El botiquín de primeros auxilios suele pasar a segundo plano en las oficinas que se conducen con cuidado y atención. En lo posible, evitaremos necesitarlo tomando las medidas necesarias. Pero por muy precavidos que seamos, los accidentes pueden aparecer sin ser previstos, y es allí cuando notaremos si se encuentra completo o empobrecido.

El botiquín debe estar siempre lleno de los elementos básicos imprescindibles, que se detallan más adelante. Si se utiliza su contenido, en el mismo día debemos asegurarnos de reponer los faltantes, teniendo siempre abundancia de lo necesario. Una vez por mes se sugiere revisarlo, para corroborar el estado y fecha de caducidad de los medicamentos y elementos. Además, debemos adecuarlo a las necesidades reales de cada oficina.

Debe estar ubicado en un lugar accesible, a la vista y conocido por todos.

Se recomienda que sea transportable, puede ser una caja plástica o un bolso correctamente identificados, ya que debiese poder llevarse a donde está la víctima.

Contenido básico del botiquín en la oficina

Un botiquín de primeros auxilios básico debe contener:

  • Guantes descartables de látex: para no contaminar heridas y para seguridad de la persona que asiste a la víctima.
  • Gasas y vendas (de 7 a 10 cm. de ancho) para limpiar heridas y detener hemorragias.
  • Apósitos estériles para limpiar y cubrir heridas abiertas.
  • Cinta adhesiva: para fijar gasas o vendajes.
  • Tijera: para cortar gasas y vendas o la ropa de la víctima.
  • Antisépticos (yodo povidona, agua oxigenada): para limpiar las heridas.
  • Jabón neutro (blanco): para higienizar heridas.
  • Alcohol en gel y líquido para desinfección rápida de las manos.
  • Termómetro para medir la temperatura corporal.
El botiquín no tiene que incluir medicamentos, para no favorecer la automedicación.

Otros elementos complementarios:

  • Antiparras y barbijo quirúrgico como barrera de protección para enfermedades.
  • Alcohol al 70%: para la limpieza de instrumental de primeros auxilios.
  • Linterna: para examinar al lesionado, por ejemplo, si presenta un cuerpo extraño en la boca.
  • Solución salina normal (fisiológica): para la higiene de grandes heridas y para el lavado y descontaminación de lesiones oculares.
  • Pinza larga sin dientes: para la sujeción de gasas.
  • Anotador y lapicera: Para registrar datos que puedan ser solicitados o indicados por el servicio de emergencias médicas.
  • Pañuelos grandes: para vendaje de miembros.
  • Máscara de reanimación cardiopulmonar con válvula unidireccional: para practicar RCP de forma segura.
  • Bolsa roja: Los residuos contaminados por sangre o fluidos patogénicos deben recibir un tratamiento especial y no pueden ser descartados como residuos comunes. Las bolsas rojas sirven para facilitar su diferenciación.

Importante: Incorporar en el botiquín un listado de teléfonos útiles de emergencias

En la puerta del botiquín, o bien a la vista, debe lucirse en números claros el teléfono de la emergencia, ambulancia, médico de la empresa, y teléfonos de contacto por emergencias de todo el personal de la oficina, en particular de quienes sufren condiciones particulares.

La importancia de estar preparados.

En cualquier momento puede surgir una situación de riesgo para la vida o la integridad física de alguno de tus compañeros. Para resolverla, muchas veces basta con una acción sencilla, realizada en la forma adecuada y con rapidez. 

Por ello es importante capacitar a los colaboradores para actuar en estos casos y en el buen uso del botiquín de primeros auxilios.

El pánico es el peor enemigo ante una emergencia.

Fuente:
Ministerio de Salud de la Nación y Cruz Roja Argentina https://www.argentina.gob.ar