El ayuno Intermitente consiste en realizar un ayuno total de alimentos y bebidas, excluyendo el agua y las infusiones como te, café, mate, tisanas, sin azúcar ni edulcorantes, durante períodos de 12, 14 o 16 hs.

Lo habitual es cenar a las 20 o 20.30 hs y volver a comer al mediodía del día siguiente, entre las 12 y 13 hs, des-ayunando con el almuerzo directamente.

Aunque existen afirmaciones que el ayuno intermitente ayuda a adelgazar, las últimas investigaciones revelan que no es más eficaz que la alimentación saludable en cantidades restringidas de calorías.

¿Puede el ayuno intermitente mejorar tu salud?

Perder peso y hacer actividad física ayuda a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes, la apnea del sueño y algunos tipos de cáncer. Para estas enfermedades, el ayuno intermitente parece ser tan beneficioso como cualquier otro tipo de dieta que reduce las calorías totales, publicada en la revista American Journal of Clinical Nutrition.

El ayuno intermitente tiene un efecto antioxidante y antinflamatorio celular, muy beneficioso para la salud de nuestras células corporales.

Este efecto favorece a la salud en general y a patologías como: enfermedad de Alzheimer, artritis, asma, esclerosis múltiple, enfermedad cerebrovascular, entre otras.

El ayuno intermitente es seguro pero no se recomienda en embarazadas o mujeres amamantando, personas con alteraciones en la conducta alimentaria.

Por lo tanto, la recomendación es trabajar sobre los cambios de hábitos, controlar el tamaño de la porción, fraccionar la alimentación y realizar a diario alguna actividad física. A estas recomendaciones puede sumarse el ayuno intermitente, si la persona puede adoptarlo sin padecerlo.