Del buen trato a las personas mayores, todos somos responsables

 

El buen trato es universal, es el resultado del respeto de los derechos, respeto a la dignidad de la persona, consiste en establecer una relación satisfactoria entre personas, dar y recibir buen trato no tiene edad, es una forma positiva de relación, consideración, reconocimiento, e implica reconocer al otro de igual a igual.

Decálogo para dar buen trato a las personas mayores

1- Respetar, por derecho y con deberes

Como persona adulta, sin discriminación por razón de la edad, de enfermedad, dependencia o discapacidad, ideología, nivel cultural o económico, creencias religiosas o lugar de residencia, desde el respeto y la protección a situaciones de especial vulnerabilidad. El derecho está unido a deberes, las personas mayores son protagonistas y tienen la responsabilidad de practicar el Buen Trato.

2- Cumplir con los principios bioéticos

En el desarrollo vital, en la atención y cuidados, garantizar los principios de:

  • No maleficencia: no provocar daño, respetar la integridad física y psicológica.
  • Justicia: reparto equitativo, dar a cada uno lo suyo, evitar la segregación, la discriminación y la marginación.
  • Autonomía: mantener la capacidad de tomar las decisiones propias.
  • Beneficencia: hacer el bien, siempre en relación con el principio de autonomía.

3- Garantizar el bienestar y la calidad de vida

Disponer de condiciones adecuadas de vida en el hogar, la comunidad, garantía de prestaciones, salud, integración social, con la familia, amigos y entorno, el estado de salud, la seguridad, la educación, el control personal y la posibilidad de elección.

4- Informar, comunicar, valorar

Escuchá, preguntá, dá sentido y valor a lo que te transmite la persona mayor, emociones y preocupaciones. Confirmá que la persona mayor haya comprendido la conversación y la información que le diste.

5- Preservar la identidad y dignidad personales

Respetá su opinión, costumbres, hábitos siempre que sean saludables, ofrecele ayuda, alternativas, pero permití que decida por sí mismo, preservá su identidad personal, y garantizá el apoyo a la dignidad en la relación y atención a las personas mayores.

6- Adaptar y reforzar

Utilizá la empatía, tené en cuenta la situación de salud en su más amplio sentido: en las áreas clínica, funcional, mental, emocional, sensorial, social, familiar y espiritual. Ofrecele medidas que compensen los déficits, buscá recursos adecuados. Valorá los logros, motivalo para realizar las actividades por sí mismo.

7- Formar, animar a aprender

El Buen Trato a las personas mayores hace imprescindible la formación en el proceso de envejecer, en la promoción del envejecimiento activo y saludable, en la prevención de la dependencia, en el abordaje y tratamiento de síndromes geriátricos, en el saber valorar sus enfermedades y sus necesidades, y explorar sus preocupaciones, sus miedos, etc.

8- Proporcionar acompañamiento y presencia

Evitá situaciones de aislamiento. Regalale tiempo para disfrutar y compartir momentos. Hacete presente, aportará seguridad y la persona mayor estará en contacto con la realidad.

9- Facilitar el acceso a las nuevas tecnologías

Desarrollar estrategias que faciliten el acceso, la formación y la creación de dispositivos que acerquen a las personas mayores a la tecnología de la información, en la investigación y desarrollo, teniendo en cuenta sus necesidades, posibles dificultades sensoriales, de acceso y utilización.

10- Pedir ayuda

Si la dedicación a los cuidados te produce sobrecarga pedí ayuda, a tu familia, a los profesionales de salud y servicios sociales. En ocasiones, la sobrecarga puede llevar a situaciones de posible trato inadecuado a la persona, por lo que es indispensable mantener una actitud positiva, saludable y con apoyos formales e informales.

Fuente:
SEGG “Sociedad Española de Geriatría y Gerontología”