Catalina la Grande

Catalina la Grande

La miniserie de 4 episodios, relata los 34 años del reinado de la emperatriz que determinó el destino de Rusia de 1862 a 1896

“¿Sabes lo que tengo en mis manos?: El poder Absoluto”. Con esa frase Catalina la Grande -interpretada por Helen Mirren- le marca el camino a uno de sus asesores que intenta decirle qué debe hacer y cómo gobernar.

Esta miniserie se arriesga a viajar al pasado y a reflejar la vida de un personaje del que conocemos muy poco por la distancia temporal y geográfica.

Con escenarios que recuerdan a Versalles por su esplendor y derroche de riqueza y lujos, Catalina la Grande se enfoca en los años centrales del reinado de esta mujer llegada desde Alemania para contraer matrimonio con el heredero y dueño del trono, Pedro III.

La serie está ambientada en el siglo XVIII, en pleno esplendor ruso y cuenta entre otras cosas la relación que tuvo Catalina con el militar Grigory Potemkin y de la conspiración de los hermanos Orlov que terminaron con la detención de Pedro III y su posterior muerte.

Justamente esta muerte, que en un principio aseguraron que fue por causas naturales, es la clave para entender el poder Catalina. Se supone que ella junto a los Orlov decidieron que Pedro debía desaparecer del reinado y luego de recluirse en un palacio, terminaron ahorcándolo. Tal vez por eso dicen que en su velatorio Pedro estaba con una bufanda que tapaba las pruebas de que había sido asesinado.

Centrada en el poder femenino de esta mujer, Catalina la grande intenta mostrarla como una mujer sin escrúpulos, pero con ideas liberales, que supo abrirse un camino entre el poder masculino. Conspiraciones, intrigas palaciegas, una relación con un hijo -Pablo- que la odia por el destino final de su padre, Catalina no duda un minuto sobre su función y las decisiones que tiene que tomar.

La serie es dirigida por Phillip Martin quien también estuvo a cargo de la dirección de varios capítulos de The Crown, la reina Isabel II de Gran Bretaña.