Las vacunas previenen enfermedades de riesgo para la madre y, además, el bebé recibe las defensas a través de la placenta.
Tan importante como cumplir con los esquemas obligatorios de vacunación durante el embarazo, es realizar la consulta preconcepcional en la cual, entre otras cosas, se constatará si es necesario aplicar alguna vacuna para evitar enfermedades como varicela, rubeola o sarampión.
El Calendario Nacional de Vacunación incluye las siguientes vacunas:
Las embarazadas deben recibir una dosis de vacuna Triple Bacteriana Acelular del adulto (protege contra la Difteria, Tétanos y Coqueluche) en todos los embarazos, independientemente de su estado inmunitario y de las vacunas recibidas anteriormente.
Esta vacuna es segura y eficaz tanto para la embarazada como para el bebé, y para que la protección del bebé sea adecuada debe aplicarse a partir de la semana 20 de gestación.
La vacuna contra la gripe se debe recibir en cada embarazo y puede ser aplicada en cualquier momento de la gestación, mientras dure la temporada de circulación viral.
Esta vacuna es segura y no contiene productos biológicos vivos.
La vacuna de la hepatitis B corresponde según se hayan completado o no los esquemas de vacunación.
Para ello es importante saber si tenés aplicada alguna dosis de la vacuna: podés chequearlo en tu libreta de vacunación.
Si no la tenés, tu médico/a podrá solicitarte análisis de laboratorio para determinar la presencia de anticuerpos para esta enfermedad e indicarte, de ser necesario, la aplicación de la vacuna.
La vacuna contra la hepatitis A, no está incluida en el esquema obligatorio del Calendario Nacional de Vacunación, pero si no presentás anticuerpos, tu médico te indicará realizar el esquema completo durante el embarazo.
Importante: las vacunas del Calendario Nacional se aplican gratuitamente en centros públicos de salud y en forma conjunta.
Si te vas a aplicar la vacuna en un centro privado, recordá pedirle la orden a tu médico ya que te será solicitada.
Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a las mujeres embarazadas como grupo prioritario para la vacunación.
Esto se debió a la evidencia de mayor riesgo de enfermedad severa por COVID-19 en las embarazadas, especialmente durante el tercer trimestre del embarazo.
Además, las mujeres embarazadas que presentan COVID-19 tienen 2 a 3 veces más posibilidad de presentar parto prematuro.
En nuestro país la recomendación de vacunar a las embarazadas se sustentó en la necesidad de realizar una evaluación individualizada del beneficio que ofrece la vacunación en estas condiciones.
No existe contraindicación para realizar la vacunación frente al COVID-19 en ningún momento del embarazo, lactancia o puerperio.
Existen grupos de riesgo, durante el embarazo y en general, para el desarrollo de enfermedad severa por COVID-19. A pesar de ello se recomienda que, aún aquellas embarazadas sin factores de riesgo sean vacunadas.
Factores de riesgo durante el embarazo:
Si en el centro hubiera más de un tipo de vacuna disponible se podrá ofrecer una vacuna diferente a la de AstraZeneca/ Covishield. Sin embargo, si no estuvieran disponibles otras vacunas no se debe retrasar la vacunación, ya que no existe a la fecha contraindicación para recibir ninguna de las vacunas que están autorizadas.
En Argentina, al momento de la vacunación, las personas gestantes deberán presentar prescripción de la vacunación.
Fuentes:
1- Ministerio de Salud de la Nación
bancos.salud.gob.ar
2 - Ministerio de Salud de la Nación (actualización 16-06-2021)
Salud Pública Inglaterra
Revisión: Dr. Javier Altclas Infectólogo