Lactancia

Dar el pecho es dar amor

La lactancia materna es fundamental para el óptimo desarrollo del bebé desde su nacimiento, porque le ofrece todos los nutrientes y defensas que necesita.

Además de ser alimento, la lactancia promueve la creación de un valioso vínculo de apego entre el bebé y su mamá, que favorecerá su crecimiento no solo físico sino también intelectual y emocional.

La Organización Mundial de la Salud recomienda amamantar a los bebés de forma exclusiva hasta los 6 meses y luego continuar la lactancia hasta los dos años o más, con alimentación complementaria en forma gradual.

La alimentación de la mamá que amamanta

Para que puedas alimentar a tu/s bebé/s exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses, te aconsejamos que te alimentes de manera adecuada.

  • Consumí todos los días frutas y verduras de todos los colores, previamente sanitizadas. Ingresá aquí, para conocer la forma correcta de sanitizar frutas y verduras.
  • Tomá abundante agua (entre 2 y 3 litros por día)
  • Tratá de comer un poco de carne todos los días.
  • Consumí cereales y legumbres todos los días (pastas, fideos, arroz, harinas, polenta, maíz, trigo, avena, panes, porotos, garbanzos, lentejas, soja y arvejas secas)
  • Evitá las dietas para adelgazar.

Recomendaciones para que tengas una lactancia exitosa

Para amamantar, es importante que vos y tu/s bebé/s estén cómodos y se den las siguientes condiciones:

  • Antes de dar la teta, lavate bien las manos con agua y jabón.
  • Elegí una posición cómoda que te permita estar con la espalda apoyada.
  • Llevá al bebé hacia tu pecho, y no tu pecho al bebé.
  • Asegurate que tu bebé esté bien prendido al pecho: con la boca abierta abarcando toda la areola y no solamente el pezón. Si está succionando no lo saques a la fuerza porque puede lastimarte. Para retirarlo, introducí suavemente un dedo limpio en la boca del bebé, entre la mandíbula superior y la inferior.
  • Alineá la cabeza y el cuerpo de tu bebé con tu abdomen, de manera que queden “panza con panza”.
  • Colocá la cara de tu hijo/a frente a tu pecho, y su nariz contra tu pezón.
  • Sostené todo el cuerpo del bebé sobre tu regazo, y no sólo la cabeza o la cola.
  • Mirá a tu bebé a los ojos, ya que de esta forma estarás reforzando el vínculo entre ustedes.
  • Alimentá a tu bebé cada vez que lo pida, día y noche. Esto es lo que se llama “lactancia a demanda”.

También es importante que toda la familia se involucre: pueden ayudar levantando al bebé y llevándotelo a la cama durante la noche, o acunándolo una vez que terminó de tomar la teta, haciendo las tareas del hogar, etc.

También pueden darle al bebé la leche materna extraída que dejaste en tu hogar.

Posiciones para amamantar

Existen distintas formas de amamantar. Se aconseja ir variándolas, para asegurar un mejor vaciado del pecho.

 

Sentada clásica

La panza está en contacto con la de tu bebé y su cuerpo se apoya sobre tu regazo.

Debajo del brazo

El cuerpo del bebé pasa por debajo del brazo de la mamá.

Sentada invertida

Igual que la posición anterior, pero en esta la mamá le ofrece el pecho opuesto.

Acostada

Es la posición ideal para amamantar de noche o después de la cesárea.

Cómo saber si tu bebé está bien prendido al pecho

Es muy importante que tu bebé se prenda bien al pecho para que pueda sacar leche sin dificultad.  Tu bebé está bien prendido si:

  • Tiene la boca bien abierta (como un bostezo)
  • No se prende solo del pezón sino también de parte de la areola (zona oscura que lo rodea)
  • El labio inferior y superior están volcados (evertidos) hacia afuera.
  • El mentón y la nariz del bebé están tocando tu pecho.
  • Las mejillas se ven redondeadas. Hace mamadas lentas y profundas, a veces con pausas.
  • Podés ver u oír a tu bebé tragar.

Recordá que la lactancia es un vínculo entre una díada, en el cual ambos deben sentirse cómodos. Si elegís no dar la teta o tenés dificultades, consultá con el/la pediatra de tu/s bebé/s para llevar adelante una lactancia mixta (leche materna y leche de fórmula) o una lactancia con leche de fórmula.

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación