Dentro de la heladera, el ambiente debe ser seguro para los alimentos, con el fin de resguardar su vida útil. Todos los alimentos deben almacenarse protegidos en recipientes con tapa, en lo posible herméticos, que permitan mantener su cualidad organoléptica y evitar la posible contaminación cruzada. Además, de esta forma prevenimos derrames y ensuciar la heladera innecesariamente.
Los huevos requieren una manipulación especial, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Deben quitarse del maple y este debe desecharse inmediatamente ya podría contener excremento de gallina y ser un posible reservorio de plagas, como larvas y cucarachas.⠀
- Si bien SENASA (organismo de control sanitario nacional) NO exige la venta refrigerada, se recomienda su refrigeración al ingresar al domicilio a fin de prolongar su vida útil, aproximadamente por 20 días.
- Con el fin de evitar eliminar la capa natural protectora, los huevos no deben lavarse al quitarlos del maple. Solo se enjuagar con agua, justo antes de utilizar.
- Se deben almacenar sucios en un recipiente hermético y de uso exclusivo para este fin. ⠀
- No se recomienda almacenar los huevos en la huevera de la heladera, ya que la fluctuación de temperatura al abrir y cerrar la puerta, podría generar condensación sobre la superficie de los huevos y la consecuente formación de hongos. Además, el humedecimiento de la cáscara aumenta su permeabilidad e incrementa el riesgo de ingreso de bacterias.
Por el mismo motivo, la puerta es la zona que posee la temperatura más elevada de la heladera, y donde se generan cambios bruscos de temperatura, por lo que los alimentos frescos como la leche o los yogures, no llegan a la temperatura correcta de conservación.
Solo se recomienda su uso, para refrigerar bebidas.
Dentro de la heladera, los estantes bajos, presentan la menor temperatura. Por lo que debemos almacenar en ellos, los alimentos más perecederos.
Hacia arriba, la temperatura se hace más elevada por lo que en estantes medios irían los lácteos y derivados, y en el estante superior, alimentos semicocidos o cocidos.
Una vez abiertos, los aderezos y condimentos, también deben refrigerarse. Siempre es importante, leer las indicaciones del elaborador en los rótulos.
El contenido de latas abiertas, se deberá traspasar a un recipiente apto para contacto con alimentos, antes de refrigerar.
Las carnes crudas deben almacenarse en recipientes herméticos, y respetar su vida útil. Si no se van a consumir en el corto plazo, se recomienda congelar.
Los vegetales sanitizados, se almacenan en el compartimento exclusivo para este fin en la heladera.
La higiene frecuente, favorecerá la correcta conservación de los alimentos y evitará posibles olores desagradables.
Equipo de Bromatología en Casa.
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