Las Frutas Frescas, buenas aliadas en verano!

 

La incorporación de frutas en nuestra alimentación diaria aporta múltiples beneficios. El verano es la mejor estación para ello, porque las frutas de verano son variadas y riquísimas.

Llenas de lo bueno.

Las frutas proporcionan vitaminas, minerales, calcio, fibra, antioxidantes y fitonutrientes. Indispensables para mantener nuestra salud.

Libres de lo malo.

Las frutas casi no tienen grasa trans, tienen poca grasa saturada y muy poquito o nada de sodio. Los azúcares naturales que contienen no afectan la salud de la misma forma que los azúcares añadidos, especialmente si se come toda la fruta y no sólo el jugo.

No le hacen ganar peso.

Las frutas suelen tener pocas calorías, así que ayudan a controlar el peso mientras generan saciedad gracias a la fibra y al agua que contienen. Se recomienda evitar el jugo exprimido porque deja de lado toda la fibra y la cantidad de frutas que se utilizan en un solo momento es alta. Su alto contenido de agua ayuda a la hidratación. Se recomiendan en promedio 3 frutas al día distribuidas, no todas juntas.

Súper alimentos, súper flexibles.

Todas las formas de fruta, frescas, congeladas, enlatadas, 100% natural - pueden ser parte de una alimentación sana. Pueden comerse crudas o cocidas, enteras o picadas, orgánicas o no y solas o en combinación con otros alimentos. Son productos más versátiles, convenientes y asequibles. La gran variedad de frutas de verano nos invita a servirlas siempre como postre, aun cuando sumemos una preparación dulce. Sandías, cerezas, melón, frutillas, duraznos, damascos, uvas pueden acompañar nuestras mesas sólo algunos meses, de modo, que vale la pena aprovecharlas.

Tanto en preparaciones dulces como helados caseros naturales, ensaladas de frutas, purés, budines, mousse, etc. como en combinación con preparaciones como cerdo con puré de manzana o pera, ensaladas de hojas verdes con pera o duraznos y queso, ensalada de repollos de diferentes colores con naranja y aderezo de mostaza, ensalada de espinaca y rúcula con frutillas cortadas en láminas, entre otras, permite su incorporación en múltiples comidas.

Sumemos fruta a nuestra alimentación !

Lic. en Nutrición Cristina Maceira