El término "desintoxicar" por lo general se refiere a la desintoxicación metabólica, proceso esencial y constante de eliminación de sustancias químicas y desperdicios del cuerpo. Nuestro hígado, riñones, piel y sistema linfático son los encargados de desintoxicar nuestro cuerpo.
Después de las fiestas y de los excesos de alimentos cargados de calorías, grasas, azúcares, harinas reinadas, alcohol, alimentos procesados y sal, nuestro cuerpo necesita remover y eliminar esos excesos para sentirnos mejor.
Considere consumir vegetales crucíferos a diario, como el brócoli, coliflor, la col de Bruselas, el pak choy, el repollo y las cebollas. Cuando son digeridos, contienen compuestos que regulan al alza las enzimas hepáticas para mejorar el metabolismo y desintoxicación.
Los suplementos que favorecen la desintoxicación trabajan reforzando una o más de las seis fases bioquímicas de la desintoxicación: acetilación, conjugación con aminoácidos, glucuronidación, conjugación con glutatión, metilación y sulfitación. Estos son algunos de los suplementos clave que refuerzan estas fases.
El glutatión o la NAC (N-acetilcisteína) ayuda con el proceso llamado conjugación, que puede eliminar toxinas como metales pesados y reducir el estrés oxidativo.
Estos alimentos contienen nutrientes que apoyan el ciclo del glutatión, como el azufre, la vitamina C y los aminoácidos.
El glutatión actúa eliminando radicales libres, compuestos químicos dañinos y metales pesados que pueden provocar daños celulares. Al neutralizar estas sustancias nocivas, el glutatión ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer, y fortalece el sistema inmunológico.
Una alimentación saludable, la práctica del movimiento, el buen descanso y el manejo de las emociones, también favorecen a que nuestro metabolismo esté ordenado y sólo cumpla sus funciones de detoxificar.