El artista alertó sobre los peligros de descuidar la naturaleza muchos años antes que la conciencia ambiental comenzara.
“Sigo denunciando la contaminación del agua, y la salvaje destrucción que hacemos de las reservas del planeta. Un planeta, que en nuestra ciega omnipotencia, creemos inagotable e indestructible”.
Su vidaNació en Buenos Aires en 1937.
Fue uno de los nueve hijos de Eduardo García Uriburu Castilla y María Susana Massini Ezcurra Jolly Nicolás, y por haber sido el primogénito, llevó el nombre de su abuelo Nicolás García Uriburu.
Estudió arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, a la vez que desarrolló su producción artística.
En 1965 recibió el Premio Braque y, junto con su mujer se trasladó a París, donde residieron durante un tiempo.
El 19 de junio de 1968, en el marco de la Bienal de Venecia, llevó a cabo su primera intervención en la naturaleza: coloreó de verde las aguas del Gran Canal con fluoresceína, un sodio fluorescente inocuo usado por la NASA.
Esta intervención marcó el comienzo de una serie de acciones del artista en contra de la contaminación de las aguas, desarrolladas posteriormente en ríos de Nueva York, París y Buenos Aires, como también en fuentes y puertos de todo el mundo.
En los años 80 pintó los mitos porteños: Eva Perón, Carlos Gardel y la Virgen de Luján.
Fue miembro fundador del Grupo Bosque, con el cual intervino en las campañas de reforestación de Maldonado, Uruguay y participó en acciones conjuntas con la organización Greenpeace.
En 1998, obtuvo el Gran Premio de Pintura Nacional y, entre los premios internacionales, recibió el Prix Lefranc (París, 1968); el Primer Premio de la Bienal de Tokio (Tokio, 1975); y el Premio a la Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes (Buenos Aires, 2000).
Murió en junio de 2016 a causa de un infarto.
Pionero en el arte ecológico, en sus pinturas representa especies en vías de extinción, paisajes, animales sudamericanos y cartografías de Sudamérica. Sus obras se exhiben en los principales museos y galerías del mundo.
Sus obrasCon profunda dedicación a la ecología, a la forestación y a la lucha contra la contaminación de las aguas, sus obras han denunciado los antagonismos entre la naturaleza y la civilización.
La ecología promueve el desarrollo de la conciencia del ser humano acerca del aumento cualitativo de la explotación y manipulación de la naturaleza, alentando un interés mayor en su defensa con el fin de proteger el medio ambiente humano actual contra la contaminación y resguardar los recursos naturales en beneficio de las futuras generaciones humanas.
CartografíasEn 1970 pintó un mapa de Sudamérica con la frase "Latinoamérica unida por los ríos", destacando la hidrografía que recorre el continente de uno a otro extremo. Veintitrés años más tarde, en una galería de Buenos Aires, expuso "Utopía del Sur", una serie de mapas en los que se destacan las relaciones equívocas de poder entre el norte y el sur.
Su preocupación ecológica en defensa de los arboles se ha expresado en 1981, junto al artista alemán Joseph Beuys, coloreando el Rin y plantando 7.000 robles durante la Documenta 7de Kassel. En 1982 plantó 50.000 árboles en las calles de Buenos Aires, acción que repitió en varias ocasiones. En 1971 realizó una protesta contra la poda de jacarandaes en la Plaza Francia de Buenos Aires, en 1974 plantó un ombú en el Museo de Arte Latinoamericano de Maldonado, Uruguay, y en 1980 protestó en defensa de los plátanos de la Plaza Grand Bourg de la ciudad de Buenos Aires.
En las intervenciones de las aguas el artista toma al espacio natural como soporte y materia prima de su arte anticipándose al “arte de la tierra”, una de las variantes del arte conceptual. Este tipo de obras se caracteriza por ser efímeras, por lo que requieren del registro de los artistas mediante fotografías, filmaciones y videos formas de documentar la acción y de producir una serie de reproducciones que permiten ingresar la obra al circuito comercial y a los espacios de exhibición para que el público las conozca.
Las coloraciones fueron realizadas de manera sucesiva hasta 1974, momento a partir del cual las efectuó de manera más precisa. En la Bienal de Paris de 1971, en el lago Vincennes, en la Documenta 5 de Kasse en 1972, la fuente del Teatro de la Moneda en Bruselas , la Fuente del Sol de Niza, el Puerto de Amberes y la fuente de Trafalgar Square en Londres en 1973. En 1983 realizó la coloración de las fuentes de Plaza de Mayo, el Congreso y el Monumento de la Carta Magna en homenaje al retorno de la democracia a la Argentina.
En 1989 tiñó las aguas de la fuente de la Pirámide del Louvre en protesta contra el uso de armas nucleares, en 1992 coloreó las fuentes del Museo de Arte de San Pablo en el marco del foro ECO 92 y la discusión sobre la contaminación, y también lo hizo en el Muelle 3 de Puerto Madero en coincidencia con la conmemoración del Descubrimiento de América.
En el 2010 pintó junto a GREENPEACE el Riachuelo de verde. El proyecto denominado “Utopía del Bicentenario” alertó sobre el problema de estas aguas.