El consumo de alcohol en los jóvenes

Se ha instalado como habitual un patrón de consumo que se caracteriza por beber hasta intoxicarse, lo que constituye una modalidad de riesgo asociada con mayores daños físicos y emocionales, incluyendo violencia, accidentes, sexo sin protección con los consiguientes eventuales embarazos no planificados o transmisión sexual de enfermedades. Asimismo, el comienzo temprano de consumo aumenta las probabilidades de desarrollar en el futuro dependencia y se presenta como problemático en tanto aumenta la exposición al daño fisiológico en el cerebro, que continúa su proceso de maduración hasta pasados los 20 años.

Para dar una primera aproximación sobre el tema, bastan algunas cifras recogidas en un estudio realizado en todo el país en 20078, a nivel de la población general:

  • El 76% de la población argentina de 16 a 65 años consume alcohol.
  • El 17% de la población presentó indicadores de consumo abusivo de alcohol.
  • El 47% de los autores de homicidios y agresiones actúan bajo los efectos del alcohol.
  • El 37% de los accidentes de tránsito son producidos por conductores bajo efectos del alcohol.
  • El 90% de los casos de delito común callejero o barrial son cometidos por personas alcoholizadas.

Por otra parte, la Secretaría de Adicciones de la Provincia de Buenos Aires, detectó en los meses de verano de 2009 que el 68,5% de los ingresos a los hospitales fue producto de intoxicaciones por consumo desmedido, de esos casos el 70% de los involucrados eran jóvenes de 18 a 25 años, y el 30% de 13 a 17 años. 
La ausencia total de consumo es inalcanzable en nuestro contexto social. Se trata de reducir los daños que produce el consumo.

Fuente: Kornblit, Ana Lía, Camarotti, Ana Clara; Di Leo, Pablo Francisco: Brindemos con salud. Herramientas para prevenir el consumo abusivo de alcohol, Novedades educativas, Buenos Aires, 2014.

1 Encuesta nacional sobre prevalencias de consumo de sustancias psicoactivas. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Comité científico asesor y Ministerio de Salud.