En verano suele incrementarse el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos, debido a que, por las altas temperaturas y la humedad ambiente, los productos son más susceptibles al desarrollo microbiano.
Cuidá tu salud y la de tu familia extremando los cuidados cotidianos de los alimentos frescos y procesados que consumís, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Pcia. de Buenos Aires, al momento de comprar, cocinar y almacenar tus alimentos:
- Utilizá agua segura. Si no es agua de red, agregá dos gotas de lavandina por litro de agua o hervila de 2 a 3 minutos, o utilizá pastillas potabilizadoras.
- Lavá tus manos con agua y jabón antes de comer, cocinar o manipular alimentos, en especial después de tocar carne cruda. Asimismo, después de ir al baño, cambiar los pañales y, las madres, antes de dar de mamar.
- Mantené la higiene en la preparación de todos los alimentos.
- Utilizá alimentos frescos, limpios, bien cocinados y recientemente preparados.
- Lavá y desinfectá cuidadosamente con agua segura frutas y verduras, sobre todo si se consumen crudas y en lo posible, peladas.
- Cociná bien los alimentos:
- Los huevos hasta que tengan consistencia dura. Si los huevos tienen olor o sabor extraño, descartalos.
- Las carnes deben estar bien cocidas por dentro y por fuera, teniendo especial cuidado con la carne picada, hamburguesas, albóndigas, empanadas, pastel de carne, achuras, etc. La cocción correcta se produce cuando no quedan partes rosadas en su interior y sus jugos son claros, logrando una temperatura mínima de 71°C en el centro de la pieza.
- Si la carne tiene mal olor al momento de prepararla, o perdió la cadena de frío, NO la consumas y, si la guardás en el freezer, tené en cuenta que una vez descongelada no se puede volver a congelar.
- Separá las carnes crudas y/o sus jugos de los alimentos listos para consumir, principalmente durante la compra, el almacenamiento y la preparación de los mismos.
- Evitá la contaminación cruzada en la cocina: limpiá y desinfectá las superficies, las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan tomado contacto con carne cruda y/o sus jugos, sobre todo antes de utilizarlos con otros alimentos. Es recomendable tener un cuchillo y tabla de corte exclusivo para el uso con carnes.
- Consumí leche, derivados lácteos y jugos que garanticen estar pasteurizados.
- Conservá todos los alimentos frescos y cocidos en la heladera.
En caso de presentar algún síntoma de intoxicación alimentaria, evitá la ingesta de medicamentos o infusiones caseras y consultá rápido al médico.
Descargá la guía “Cuidados y manejo de los alimentos en el hogar” y aprendé más sobre la seguridad de los mismos.
