Anteojos de sol

Así como protegemos nuestra piel de los rayos UV, debemos cuidar nuestros ojos para prevenir complicaciones en nuestra vista. La mejor forma de hacerlo es utilizando anteojos de sol.

Más allá de ser un accesorio estético por excelencia, lo más importante es elegir aquellos anteojos que absorban la mayor cantidad de rayos UV y recordar utilizarlos todas las veces que nos exponemos al sol, adultos y especialmente niños, aunque sea poco frecuente su uso.

En una reciente resolución la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica ha alertado sobre el peligro de adquirir anteojos de sol que no tienen filtro UV, desarrollando un sistema de registro para fabricantes y comercializadores.

Para cuidar la salud de tus ojos, compartimos algunos consejos a la hora de comprar anteojos de sol:

Dónde mirar

En la etiqueta encontrarás la información obligatoria sobre la protección que brinda el anteojo de sol. Puede ser que se encuentre un folleto adjunto o en una pegatina sobre las lentes:

  • Nivel de protección contra los rayos ultravioleta (UVA y UVB).
  • Tipo de filtro solar que las protege. Existen cinco categorías:
    • 0, para luminosidad solar muy baja. Las gafas de filtro cero absorben un 20% de rayos UV
    • 1, para luminosidad baja. Estas lentes absorben hasta un 56% de la radiación. Son ideales para uso urbano.
    • 2, para media. Absorben hasta un 81% de la luz y son adecuadas para realizar actividades deportivas, como correr o andar en bicicleta.
    • 3, para radiación fuerte. Son recomendables para el campo o la playa y absorben el 91% de la luz solar.
    • 4, para radiación extrema, como la de alta montaña y o en la práctica deportes acuáticos. Su capacidad de absorción solar llega hasta el 97%, y no son aptas para la conducción.
  • Observá las instrucciones de uso y de conservación y las advertencias de seguridad (por ejemplo, si no son aptas para conducir, debe figurar la leyenda "No conviene para la conducción de automóviles y usuarios de la carretera").

Es importante que tengas claro qué uso le vas a dar a los anteojos: cotidiano, para la playa o en actividades deportivas ya que de ello dependerá el tipo de anteojo que debas elegir.

Recomendaciones

  • Para que la lente proteja de forma adecuada, la montura debe estar perfectamente adaptada al rostro, no estar descentrada ni alejada de la cara. De ser posible, que sean resistentes a golpes.
  • Asegurate que el comercio donde compres los anteojos sea un establecimiento autorizado, tanto si es una óptica como un mercadillo o una tienda de souvenirs. No te olvides de pedir la garantía.
  • Si utilizás lentes de contacto, estos pueden o no tener protección UV. Si no la tienen, hay que usar anteojos de sol.

Ante cualquier duda, consulta a tu oftalmólogo.


Volver al inicio