Existe un problema creciente de niños y adolescentes con diabetes tipo 2, ligada al aumento del sedentarismo y la obesidad en nuestra sociedad.
El diagnostico suele darse, en la mayoría de los casos, al principio de la adolescencia. Una de las razones de aquello se debe a que las hormonas que están presentes durante la pubertad le dificultan al cuerpo usar la insulina, especialmente en el caso de las niñas, quienes son más propensas que los niños a presentar ese tipo de diabetes.
¡Atención a los factores de riesgo en los más jóvenes!
Hay factores que responden a condiciones hereditarias o al estilo de vida, que aumentan el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en los niños y adolescentes:
- Sobrepeso
- Obesidad abdominal
- Sedentarismo
- Colesterol elevado
- Tener un familiar con diabetes tipo 2.
- Haber nacido de una mamá que haya tenido diabetes gestacional
- Tener una o más afecciones relacionadas con la resistencia a la insulina.
- Mala alimentación
Si su hijo tiene sobrepeso y dos de los factores de riesgo mencionados anteriormente, consulte con su médico para que le hagan una prueba del nivel de azúcar en la sangre. Las pruebas comúnmente empiezan a hacerse a partir de los 10 años de edad o al comenzar la pubertad (lo que ocurra primero) y se repiten cada 3 años.
Medidas para prevenirla en familia
Los padres pueden hacer mucho para ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 en sus hijos, al establecer una nueva situación de normalidad como familia: los cambios sanos se convierten en hábitos más fácilmente cuando todos los hacen juntos. Estos consejos pueden servir para comenzar:
Transformen la hora de las comidas
- Beban más agua y menos bebidas azucaradas.
- Coman más frutas y verduras.
- Preparen junto a sus hijos sus alimentos preferidos de manera más saludable.
- Coman más despacio y únicamente en la mesa y en familia. No lo hagan frente al televisor o la computadora.
- Vayan juntos a comprar los alimentos.
- Enséñenles a sus hijos a leer las etiquetas de los alimentos para comprender cuáles son los más saludables.
- No les insistan a los niños que dejen el plato vacío.
- No pongan en la mesa la fuente con la comida y sirvan porciones pequeñas. Dejen que los niños pidan repetir.
Realicen actividad física
- Pónganse como objetivo que sus hijos hagan 60 minutos de actividad física por día, en varias sesiones de 10 o 15 minutos o todo a la vez
- Empiecen despacio y vayan progresando
- Hagan clases de gimnasia para padres e hijos juntos
- ¡Prueben cosas nuevas! Que el momento de realizar actividad física sea divertido
- Pregúntenles a sus hijos qué actividades les gustan más. Todos son diferentes.
- Alienten a los niños para que participen en un equipo deportivo
- Reduzcan el tiempo que pasan sentados frente al televisor o la computadora a 2 horas diarias, y ¡eviten el consumo de refrigerios en dicho momento!
- Planeen salidas activas, como caminatas o andar en bicicleta
Los niños pequeños y los adolescentes todavía están creciendo; por lo tanto, si tienen sobrepeso, el objetivo es desacelerar el aumento de peso y al mismo tiempo permitir el crecimiento y desarrollo normal.
No los hagan seguir una dieta para adelgazar sin consultar previamente con un médico.