La publicidad que estimula el consumo de alcohol

Si el alcohol está presente desde hace varios siglos vinculados a rituales y procesos de socialización en diversas culturas, y lo sigue estando aun en la actualidad, entonces ¿Por qué nos llama la atención que para importantísimas franjas de la población adolescente y juvenil el consumo de bebidas alcohólicas ocupe un lugar central en la organización de sus salidas nocturnas?; ¿Existen aspectos generacionales novedosos en estas prácticas?; ¿En qué medida son “elegidas” por las juventudes?; ¿En cuánto participa el estímulo del mercado en el vuelco hacia este tipo de consumo?
En este texto, vamos a abordar la problemática desde la postura reflexiva con respecto a los mensajes publicitarios para ayudar a desarrollar una postura crítica acerca del consumo de alcohol como culturalmente impuesto. Este es uno de los aspectos que hace a la prevención del consumo problemático de alcohol, junto con disponer de información y tener adoptada una actitud al respecto.

Es interesante ver las relaciones entre publicidades sobre bebidas alcohólicas, promociones en lugares de expendio y los patrocinios o auspicios a eventos deportivos o musicales. En general se ofrece en ellas una imagen positiva del consumo de alcohol asociándolo con una mejora del rendimiento físico u con el éxito social y sexual. Los spots publicitarios presentan valores que los jóvenes identifican con sus ideales. En muchas ocasiones se transmite la idea de que es “normal” el consumo de bebidas alcohólicas en la vida cotidiana, disminuyendo así la percepción del riesgo entre los jóvenes.

Además, en la publicidad de bebidas alcohólicas nunca se hace referencia a los efectos negativos que su consumo puede producir. Los anuncios aseguran que si se bebe una u otra marca se será más libre y se podrán solucionar problemas. El alcohol aparece asociado a la sensualidad, al placer, al ocio, a la diversión, al rock, al deporte, etc.

Para analizar mensajes publicitarios se pueden tomar en cuenta los siguientes aspectos:

  • Mecanismos que usan para llamar la atención (color, música, etc.)
  • Mensaje explícito: imágenes y texto
  • Mensaje implícito: emociones y deseos que se intentan transmitir.
  • Elementos persuasivos: relación entre el producto promovido y la satisfacción de necesidades.

Van aquí algunos ejemplos de publicidades gráficas que hablan por sí solas. Es importante desarrollar una postura crítica frente a ellos, y ayudar a los jóvenes a hacerlo también.

 

Fuente: Kornblit, Ana Lía, Camarotti, Ana Clara; Di Leo, Pablo Francisco: Brindemos con salud. Herramientas para prevenir el consumo abusivo de alcohol, Novedades educativas, Buenos Aires, 2014.