Las señales de la violencia

La extensión en el tiempo de relaciones signadas por la violencia es muy larga, por lo que es preciso detectar las señales tempranamente:

  • Posesión.
  • Celos y control.
  • Aislamiento social y familiar.
  • Ira.
  • Chantaje emocional.
  • Limitar y castigar.
  • Amenazas y coacción.
  • Desvalorización y autoritarismo.
  • Avasallamiento.
  • Denigrar e insultar.
 

La exposición a la violencia de género es un factor determinante de la mala salud de las mujeres. La violencia intrafamiliar es una fuente de sufrimiento y padecimiento que da origen a problemas de salud.

Las afecciones físicas y psicológicas minan la salud integral de las mujeres, además de impedir el derecho a una vida libre de violencia, y la cronicidad agrava todos los cuadros.

Sin ser una enfermedad, puede enfermar e incluso causar la muerte (Teodori, 2015).

El abordaje temprano, la asistencia y el acompañamiento a través de un tratamiento psicológico acorde permite la salida a tiempo del vínculo violento, antes de que se prolongue en el tiempo o se agrave en intensidad.