Fundamentos Campaña Alza la Voz
10º Edición – 2021

Desde el año 2012, OSIM trabaja en la sensibilización y concientización sobre las distintas formas de violencia contra las mujeres, siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (2003), que indican que es posible prevenirla y disminuir sus efectos, así como reorientar por completo las culturas en las que impera.

El enfoque de la salud pública propuesto por la OMS hace hincapié en la acción colectiva; demostrando que las iniciativas de cooperación entre sectores tan diversos como la salud, la educación, los servicios sociales, la justicia y la política son necesarias para resolver problemas que por lo general se consideran netamente “médicos”. Desde esta perspectiva, hemos contactado a nuestros afiliados y organizaciones vinculadas con la salud y el trabajo, que conforman la red OSIM, llevando un mensaje por la eliminación de la violencia de género y la toma de conciencia de los daños y enfermedades que la misma causa en la salud física y psíquica de las mujeres y los hijos víctimas de este flagelo.

En el año 2017 se sancionó la ley 27.410 que declara el mes de noviembre como Mes Nacional de Concientización de la Violencia de Género, gracias al compromiso de los legisladores, empresas y entidades que nos acompañaron en impulsar esta iniciativa.

La violencia doméstica tiene un gran impacto en el deterioro de la salud integral de las víctimas, así como en costos y en provisión de prestaciones médicas. Compartimos un artículo que pone de manifiesto la multiplicidad de patologías físicas y psíquicas que trae aparejada y cómo el impacto de este flagelo puede extenderse en la salud de quienes lo padecen a lo largo de los años.

En el ámbito laboral, el rendimiento, la concentración, el presentismo y la productividad se ven profundamente afectadas cuando las mujeres padecen cualquier forma de violencia doméstica, por lo que las organizaciones laborales no son ajenas a esta problemática.

Las empresas y los espacios laborales deben aprovechar el potencial de su lugar en la comunidad para contribuir en el trabajo hacia a erradicación de la violencia de género, desarrollando acciones de sensibilización, capacitación y medidas concretas para la protección de mujeres que se desempañan en su ámbito laboral (ELA, 2017). Por ello, OSIM trabaja junto a los equipos de recursos humanos de las empresas de su red, enlazando salud y trabajo, para aportar a la prevención, al acompañamiento y ruptura del ciclo de la violencia que atrapa a las mujeres víctimas, y las políticas de prevención que cada empresa se dé.

Para la prevención es importante visibilizar los aspectos culturales vinculados a la desigualdad entre hombres y mujeres, sobre los que se basa la violencia hacia las ellas. En particular, nos ha interesado trabajar sobre la feminización de los cuidados de la salud, que en concordancia con los estereotipos de género, tiene impacto en la desigual distribución de tareas afectando negativamente a las mujeres. Asimismo, la falta de hábitos saludables y de atención primaria por parte de los hombres, afectan perjudicialmente su salud.

El cambio cultural necesario para erradicar la violencia hacia las mujeres requiere de la construcción de masculinidades responsables y libres de violencia. Masculinidades que no reproduzcan los históricos modelos jerárquicos y de distribución desigual de las responsabilidades de cuidado. En esta nueva masculinidad, controlar, humillar, insultar, golpear y matar no va más.

La gran transformación a la que apuntamos en esta edición es romper el mito del amor romántico asociado a las conductas de control, chantaje emocional, aislamiento social y familiar, celotipia de parte de la pareja abusiva, que constituyen las señales tempranas de alerta.

La difusión de información que permita a las mujeres detectar estas conductas y entenderlas como señales de alarma, pueden impedir la prosecusión en el tiempo de relaciones violentas que con el correr de los años agravan la intensidad de la misma.  

La trascendencia de esta detección se basa en que los estudios indican que las relaciones signadas por la violencia tienen en su mayoría una duración de entre 5 y 10 años, según los datos de la línea 144, de las consultas del año 2018. 

El lema de este año es No es amor, es violencia. Detectá las señales a tiempo. 

Todos tenemos un papel que desempeñar. Alzá la voz.

Contactanos al 11-4010-6715 o alzalavoz@osim.com.ar