Una Alimentación para Nuestros Hijos y Nietos

El Ayurveda es un sistema médico que está reconocido por la Organización Mundial de la Salud como un sistema médico tradicional vigente desde hace varios miles de años. Sus principios son universalmente aplicables a la existencia diaria de cada persona. El Ayurveda incluye temas que no son abordados habitualmente por la medicina convencional, tales como tomar en cuenta sistemáticamente la dieta y el estilo de vida. De manera coincidente hoy en día las redes de comunicación nos invaden a través de la propaganda ofreciéndonos alternativas de comidas rápidas. De esta forma se han dejado de lado los espacios de diálogo y reunión que frecuentemente se daban a través de los conocidos, momentos que nutrían el espíritu y el cuerpo. Desde tiempos inmemoriales, la cocina ha sido un lugar de encuentro y de participación de todos. Al perderlos, nos exponemos sin duda alguna a convivir con ciertas carencias de las relaciones y a la afectación de la salud como lo demuestran cada vez más los estudios sanitarios actuales por la predisposición a desbalances nutricionales muy importantes.

Se suele decir en educación que los niños tienen cerrados los oídos a las palabras y los ojos muy abiertos a los ejemplos. Por esto, es muy importante el ejemplo de los padres y abuelos que promueva el disfrute de una alimentación natural.

A continuación, algunas sugerencias prácticas generales en lo que respecta a la alimentación de los más chicos:

  • Todo lo que entra por los sentidos del niño es alimento, lo que escucha, lo que toca, lo que huele, lo que mira. Si le damos importancia a todos los sentidos, vamos a ayudar a nuestros hijos a tener una alimentación más armónica y una mejor capacidad digestiva.
  • Es muy difícil cambiar los hábitos alimentarios rápidamente, por lo que se aconseja al inicio incorporar a la dieta habitual frutas y verduras que sean de estación y de manera progresiva. Lo importante es que los cambios no sean bruscos ni especuladores, de esta forma habrá más tiempo para familiarizarse.
  • El consumo habitual de agua es de gran importancia. Los estudios en nuestro país que evalúan la alimentación de niños de jardín y de primaria han detectado que entre el 50 y el 75% de los niños de preescolar y primario no toman agua en las 24-48 hs. previas al estudio y que la reemplazan con gaseosas y jugos reconstituidos. Tomar suficiente agua ayuda a eliminar toxinas y a evacuar regularmente, contribuye al funcionamiento del cerebro y mantiene la piel sana entre muchas otras funciones fisiológicas vitales.
  • La regularidad en las comidas es también importante, ya que reasegura al niño que recibirá alimento cuando tenga apetito y que se le permitirá comer la cantidad que desee, lo que reduce el riesgo de sobrealimentación.
  • Comer en lugares agradables y tranquilos, sin prisa. No comer cuando el niño está enojado, ni inmediatamente después de hacer ejercicio. No mirar televisión durante la comida.
  • Prestar atención a los alimentos mientras comen ayudará a generar conciencia de los sabores y texturas. Por otro lado, es preferible utilizar este tiempo para convivir y fomentar la comunicación en la familia en lugar de distraerse con la televisión.
  • El desayuno y el almuerzo son las comidas más importantes ya que (particularmente el almuerzo) son los momentos de mayor potencia digestiva.
  • El peligro actual en la nutrición es la alimentación excesiva. Hoy en día, algunos estudios muestran que un tercio de los niños de clase media de Argentina tienen sobrepeso u obesidad. La moderación es un hábito que se debe practicar desde niño. Pensemos que el tamaño del estómago es equivalente a dos puños cerrados de quien está comiendo. Ahí debemos incluir los alimentos sólidos, los líquidos y también dejar espacio para que puedan mezclarse y que actúen las enzimas digestivas.
  • Minimizar el consumo de aderezos, refrescos, saborizantes artificiales, harinas y azúcares refinadas, comidas congeladas y enlatadas. En especial éstas últimas, están muy alejadas del producto original y podemos considerar que pueden cubrir algunos nutrientes pero que están desvitalizadas.
  • Minimizar el uso del microondas. La radiación y altas temperaturas que alcanza el microondas destruyen los nutrientes de los alimentos.
  • Se debe evitar el consumo de agua fría durante o después de las comidas, debido a que apaga el fuego digestivo y disminuye la velocidad de digestión.
  • Si el hogar está repleto de galletas, tortas, golosinas, papas fritas y helado, eso es lo que su hijo querrá comer. Hay que recordar que no hay escondites secretos, los niños encuentran todo.

Fuente: Dr. Jorge Luis Berra, Fundación de Salud Ayurveda Prema