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Nro 77 - Abril 2015

CONSEJOS DE PREVENCIÓN

Alergias alimenticias, e intolerancia a la fructosa y a la lactosa

Mucha gente piensa que tiene alergia a alimentos, pero lo que en realidad tienen es intolerancia a ciertos alimentos. Las intolerancias alimenticias más comnunes son:

  • El trigo y otros granos enteros con gluten
  • El azúcar en ciertas frutas y miel
  • La leche de vaca y productos lácteos
  • Los productos del maíz.

Es importante trabajar con su doctor si piensa que usted puede tener una alergia o una intolerancia alimenticia antes de omitir ciertos alimentos de su dieta, ya que existen varios estudios disponibles para identificar estas situaciones con exactitud.

1. Alergia o intolerancia?
La alergia alimenticia es una respuesta anormal de nuestro sistema inmunológico a un alimento en particular. Estas alergias pueden causar una enfermedad seria y grave, y a veces, incluso la muerte.
Por lo tanto, si usted cree que tiene una alergia alimenticia, es importante que registre todos los alimentos que come para poder así identificar cual puede ser el que causa las reacciones físicas.
Una reacción alérgica a algún alimento puede suceder desde varios minutos después de haberla ingerido, hasta una hora. Suelen comenzar con picazón en la boca, progresar a vòmitos, diarrea y dolor abdominal, e incluso generar una disminución de la presión arterial, asma y reacciones dérmicas como urticaria o eccema. Por lo tanto, si usted tiene una reacción displacentera a algún alimento recién ingerido, debe plantearse la sospecha de padecer una alergia alimenticia, y debe consultar con su médico, quien solicitará un estudio de alergia que puede evidenciarla si esta existe. La mejor manera de tratar estas alergias alimenticias, obviamente, es evitar el consumo de ese alimento en particular.
A veces, la reacción a un alimento no es una alergia, sino otro tipo de reacción llamada “intolerancia alimenticia”. La intolerancia alimenticia es mucho más frecuente que las alergias, y en estos casos los síntomas de malestar no son causados por el sistema inmune. Sin embargo, los síntomas pueden confundirse con los de una alergia alimenticia. La intensidad de la reacción puede ayudar a determinar si usted está teniendo una reacción alérgica o experimentando una intolerancia al alimento.

Mucha gente piensa que tiene alergias alimenticias. En realidad, lo que la mayoría de la gente tiene es intolerancia a ciertos alimentos, como por ejemplo: intolerancia a los granos que contienen gluten. También existe intolerancia aciertos azúcares de frutas y miel, denominándose intolerancia a la fructosa, o a los productos lácteos, denominado intolerancia a la lactosa

2. Intolerancia a la fructosa
La fructosa está naturalmente presente en frutas, en algunos vegetales, y en la miel. Tambièn está presente como edulcorante en algunas bebidas suaves y bebidas frutales. Cuando el cuerpo no absorbe la fructosa correctamente, genera un cuadro llamado malabsorción de la fructosa o intolerancia a la fructosa. Este es un síndrome muy frecuente, y también muy diferente a una enfermedad hereditaria rara y a veces fatal de intolerancia a la fructosa en donde está afectado el hígado y es una condición genética.

Causas de Intolerancia a la Fructosa
La malabsorción a la fructosa ocurre cuando el cuerpo no puede “romper” la fructosa durante el proceso de digestión. Cuando esta fructosa no digerida llega al intestino, reacciona con las bacterias que están normalmente aquí, generando dióxido de carbono y gases de hidrógeno, que puede a su vez causar distensión, dolor abdominal, diarrea y gases.

Diagnóstico de la Intolerancia a la Fructosa
Los síntomas de la intolerancia a la fructosa son generalmente confundidos con otras intolerancias o alergias alimenticias. Una manera para identificar esto correctamente es eliminar los alimentos sospechosos de generar reacciones, y mantener un registro diario de las sensaciones del cuerpo cuando estos alimentos se  ingieren.
Es importante saber que algunos edulcorantes ricos en fructosa son frecuentemente agregados a alimentos preparados, y está presente en altas concentraciones en bebidas suaves no dietéticas y en la mayoría de los jugos de frutas.
Para confirmar si usted padece esta intolerancia, su médico puede solicitarle un estudio de aire espirado que analiza la presencia de hidrógeno en el aliento. Cuando se detecta hidrógeno una hora después de haber ingerido fructosa, se diagnostica que esa persona padece intolerancia a la fructosa.

Tratamiento de la intolerancia a la fructosa
La mejor manera de evitar los síntomas molestos y poco confortables asociados a la intolerancia a la fructosa es obviamente evitar la misma, y mantener una dieta baja en azúcares. Sin embargo, mucha gente con este síndrome puede ingerir fructosa en modestas cantidades sin tener problemas. Se puede mantener un registro diario para determinar cual es el límite para cada persona.
Si usted padece esta intolerancia, debe restringir la ingesta de: frutas, jugos de frutas  y frutas secas, miel, bebidas gaseosas, y alcohol.

3. Intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad para digerir cantidades significativas de lactosa, que es el principal azúcar de la leche. Esta intolerancia tiene una alta prevalencia en la poblaciòn, y por ejemplo en Estados Unidos, casi 50 millones de adultos la padecen.

Causas de la Intolerancia a la Lactosa
La intolerancia a la lactosa es causada por un déficit de una enzima llamada lactasa, que normalmente es producida por las células que recubren el intestino delgado. La función de la lactosa es “romper” el azúcar de los lácteos y generar productos más simples que pueden ser absorbidos al torrente sanguíneo desde el intestino con mayor facilidad.
Para la mayoría de las personas, el déficit de la lactasa es una condición que se desarrolla naturalmente, con el tiempo. Aunque el cuerpo empieza a generar la lactasa luego de cumplir dos años de edad, la mayoría de los síntomas pueden comenzar después de la infancia; la causa de esto es desconocido.

Síntomas de la Intolerancia a la Lactosa
Los síntomas suelen comenzar entre los 30 minutos y las 2 horas luego de haber ingerido alimentos con lactosa. La severidad de los síntomas depende de la cantidad de lactosa que cada individuo puede tolerar. Estos incluyen: náuseas, cólicos abdominales, distensión abdominal, gases y diarrea.

Diagnóstico de la Intolerancia a la Lactosa
La intolerancia a la lactosa puede ser difícil de diagnosticas si uno se basa únicamente en los síntomas. A veces se puede pensar que un individuo padece este síndrome , sin saber que otras condiciones más frecuentes, como el síndrome de intestino irritable, puede causar los mismos síntomas.
A veces es suficiente el reconocimiento que específicamente los productos lácteos generan los síntomas. Sin embargo, existen dos estudios que se utilizan para determinar si un individuo padece esta intolerancia. Uno es el test de la tolerancia a la lactosa, en el cual se analiza el nivel de glucosa en sangre en ayunas y luego de dos horas de ingerir una gran cantidad de líquido con lactosa; el análisis posterior de sangre determinará si el cuerpo tiene la capacidad de digerir la lactosa. El otro estudio es el test de hidrógeno en aire espirado, en el cual se mide la cantidad de hidrógeno en el aliento luego de una ingesta de líquido con lactosa. Normalmente, existen muy bajos niveles de hidrógeno en el aliento, y este aumenta cuando las bacterias intestinales degradan la lactosa (o la fructosa, como vimos anteriormente) no digerida.

Tratamiento de la Intolerancia a la Lactosa
No existe hasta el momento una manera de aumentar la producción natural del cuerpo de lactasa. Sin embargo, los síntomas pueden controlarse a través de la dieta.
La mayoría de los adultos con esta intolerancia no necesitan evitar en forma completa y absoluta la lactosa, pero como vimos con la fructosa, los niveles de tolerancia varían entre los individuos con este síndrome. El control dietario del problema depende de que cada persona, a través de la “prueba y error”, cuanta cantidad y que tipo de lácteos puede tolerar.
Además, existen productos para ayudar a controlar los síntomas generados por la lactosa en estos individuos; unos son las tabletas de lactasa (ayuda a digerir comidas sólidas con lactosa, y se toman de 1-3 tabletas justo antes de ingerir el alimento), y los otros son directamente los productos libres de lactosa, que están disponibles en la mayoría de los supermercados

Consideración final
Dado que la leche y otros productos lácteos son una fuente muy importante de nutrientes en la dieta de la mayoría de los individuos, siendo el nutriente más importante el calcio, que a su vez es vital para el crecimiento y la reparación de los huesos durante la vida. Por eso, es importante que los individuos que padezcan intolerancia a la lactosa planeen una dieta junto a un nutricionista que asegure que se ingiera el calcio necesario diario.