Dicha declaración fue impulsada por República Dominicana, con el apoyo de 60 países, en honor a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal Reyes fueron secuestradas en Santo Domingo por la Policía secreta del dictador Rafael Trujillo en República Dominicana, el 25 de noviembre de 1960. Fueron torturadas, violadas y asesinadas por su lucha contra ese régimen. En 1981, en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe realizado en Bogotá, Colombia, se declaró, en homenaje a estas activistas políticas, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Luego, fue presentado y aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1999.
