¿Cómo trabaja nuestro cuerpo durante el dormir?

Cuando nos dormimos en una etapa inicial del sueño, la presión arterial y la frecuencia cardíaca bajan, el sistema parasimpático controla el cuerpo y el corazón no trabaja tanto como cuando estamos despiertos.

En otras etapas del sueño y cuando estamos despiertos, el sistema simpático se activa, lo cual aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

El sueño normal de una noche está constituido por cuatro a cinco ciclos, con una alternancia entre sueño sin movimientos oculares rápidos (NREM) y de movimientos oculares rápidos (REM), siendo el primero predominante al inicio del sueño y el segundo prominente en los últimos ciclos.

El sistema cardiovascular es entonces regulado por el sueño normal debido principalmente al sistema nervioso simpático que aumenta o disminuye la presión de los vasos sanguíneos, dependiendo de la profundidad del sueño. Cuanto más profundo es el sueño, más disminuye la actividad del sistema simpático, bajando la presión y la frecuencia cardíaca. Este ajuste de la presión arterial, impulsado por el buen dormir, es necesario para regular la presión entre el día y la noche. Se ha generado la hipótesis de que las patologías relacionadas con el sueño, como los trastornos respiratorios, ejemplo, la apnea del sueño, podrían estar implicados en la generación de hipertensión arterial.

Se ha demostrado que en el sueño NREMsin movimientos oculares- y específicamente durante el sueño profundo predomina el sistema parasimpático o vagal, con disminución de la actividad simpática, lo que conlleva al descenso de la resistencia vascular periférica con disminución progresiva de la Presión Arterial durante la primera hora de sueño y un descenso pico de 15-20% a las dos horas con reducción concomitante de la frecuencia cardiaca.

Contrariamente, durante el sueño REM – con movimientos oculares- la actividad simpática aumenta y es altamente variable lo que conduce a cifras de Presión Arterial similares a las de la vigilia.

El ritmo circadiano, o biológico que sucede en el transcurso de las 24 horas, es de vital importancia en la actividad cardiovascular y el control de la Presión Arterial depende de la actividad simpática durante la totalidad del ciclo sueño-vigilia.

¿Qué son los ritmos circadianos?

Los ritmos circadianos regulan los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en el transcurso de un día. La palabra circadiano significa "alrededor de un día". Proviene de las palabras latinas "circa" (alrededor) y "diem" (día).

El reloj biológico de su organismo controla la mayoría de los ritmos circadianos. Este reloj se encuentra en la región del cerebro llamada hipotálamo.

Las señales del hipotálamo viajan a diferentes regiones del cerebro que responden a la luz, incluida la glándula pineal. En respuesta a la luz, como la luz solar, la glándula pineal suspende la producción de melatonina, una hormona que provoca la sensación de somnolencia. Los niveles de melatonina en el cuerpo suelen aumentar después de que oscurece, lo cual hace que se sienta somnoliento.

El cambio en la melatonina durante el ciclo sueño/vigilia refleja los ritmos circadianos. El hipotálamo también controla los cambios en la temperatura corporal y la presión arterial que ocurren durante el sueño.

Conclusión

El sueño saludable y reparador, inducido por la melatonina, contribuye a la regulación de la presión arterial, produciendo la baja de la misma en la primera parte, mientras la actividad simpática disminuye, durante los movimientos NREM, alternando con períodos de suba de valores cercanos a la vigilia. Por lo tanto, las irregularidades de sueño insuficiente o alteraciones como la imposibilidad de dormir sin interrupciones, serían factores desfavorables para la salud cardiovascular.