El sueño tiene una función reparadora de músculos, órganos y tejidos. La importancia del buen descanso, nos permite estar más energizados durante el día, con un organismo funcionando de manera saludable.
El sueño cumple un rol fundamental en la buena salud y el bienestar a lo largo de la vida. Durante el sueño, el cuerpo trabaja para apoyar una función cerebral saludable y mantener la salud física, y depende del mismo, la forma en que nos sentimos mientras estamos despiertos.
En niños y adolescentes, el sueño también promueve el crecimiento y el desarrollo.
Muchos factores pueden interferir en una buena noche de sueño, desde el estrés laboral, el desfase horario, el trabajo por turnos, las preocupaciones, las responsabilidades familiares, las pérdidas de afectos hasta las enfermedades. No es de extrañarse que el sueño de calidad a veces sea difícil de lograr.
Por ello, es importante señalar que las alteraciones del sueño hacen más probable la presión arterial alta (hipertensión arterial) en niños y en adultos, las enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes.
Se cree que el sueño ayuda al cuerpo a controlar las hormonas necesarias para controlar el estrés y el metabolismo.
Las consecuencias de no dormir bien, con el tiempo, pueden aumentar el riesgo de problemas de salud crónicos afectando el sistema circulatorio, metabolismo, sistema respiratorio y sistema inmunitario, incluso, puede alterar la capacidad de razonamiento, reacción, trabajo, aprendizaje, el estado de ánimo y la convivencia con los demás.
La gente suele pensar que dormir es solo un "tiempo de inactividad" donde un cerebro cansado descansa, pero eso no es así. Mientras duerme, su cerebro trabaja.
Cuando dormimos, el cerebro cambia de función y se ocupa también de eliminar los desechos del sistema.
Los órganos y sistemas de nuestro cuerpo, utilizan el sueño como un momento de reparación de algunos procesos, haciéndolo de manera más efectiva, por lo tanto, si no duerme lo suficiente, aquéllos se alterarán.
Las personas que duermen seis horas o menos pueden tener aumentos pronunciados de la presión arterial. Si ya tienes presión arterial alta, no dormir bien puede empeorar la situación.
Las personas necesitan diferentes cantidades de horas de sueño. La mayoría de los adultos requieren de 7 a 8 horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental. Los niños necesitan al menos 9 hs de sueño diario.
Pero dormir bien es mucho más que el tiempo que se pasa en la cama. El sueño saludable abarca tres cosas importantes: